Mi stack eléctrico doméstico: NAS, servidor y SAI en mi casa

Siempre me ha gustado trastear con la tecnología, y poco a poco he ido montando lo que yo llamo mi stack eléctrico doméstico. No es lo típico que uno se encuentra en cualquier casa, pero a mí me hace la vida más cómoda tanto en el trabajo como en mis aficiones.

En este post quiero contarte qué piezas lo forman y cómo se combinan entre sí.

🖥️ Mi servidor local (HP ProLiant MicroServer Gen8)

Todo empezó cuando rescaté un HP ProLiant MicroServer Gen8 del trastero. Lo convertí en la pieza central de mi ecosistema:

• Corre Ubuntu Server 24.04 LTS.
• Tiene acceso remoto gracias a Tailscale (mi VPN casera).
• Controla el Wake-on-LAN de mi PC principal, para encenderlo cuando lo necesito sin tenerlo siempre encendido.
• Es mi laboratorio de pruebas: ahí despliego servicios con Docker, desde aplicaciones propias hasta herramientas como n8n.

En resumen, este servidor es mi centro de operaciones, siempre encendido y listo para echarme una mano.

📦 Mi NAS (Synology DS418j)

El segundo pilar es mi NAS Synology DS418j. No es el más potente del mundo, pero cumple de sobra:

• Me da un espacio centralizado para guardar todo: fotos, proyectos, documentos.
• Hago copias de seguridad automáticas para no perder nada importante.
• Funciona como una nube privada, accesible desde dentro y fuera de casa.
• También lo uso como servidor multimedia ligero, perfecto para reproducir contenido en la tele sin depender de servicios externos.

La idea es simple: mis datos están bajo mi control, no en servidores de terceros.

🔋 Mi SAI (sistema de alimentación ininterrumpida)

Para completar el setup tengo un SAI pequeñito, que aunque no sea espectacular, me salva en los momentos clave.

Gracias a él, si se va la luz no pierdo lo que estoy haciendo, y mis equipos más importantes (el NAS y el servidor) tienen unos minutos para apagarse de forma segura. Tranquilidad absoluta.

🚀 ¿Por qué este stack cambia mi día a día?

Lo interesante no es cada pieza por separado, sino cómo encajan juntas:

• Trabajo remoto fácil: puedo acceder a mi sobremesa o al servidor desde cualquier lugar del mundo.
• Ahorro energético: no dejo el PC encendido 24/7, lo arranco solo cuando hace falta.
• Autonomía total: mis archivos y servicios están en casa, bajo mis reglas.
• Aprendizaje constante: cada configuración nueva es un mini-proyecto que me obliga a aprender.

🎯 En resumen

Entre mi servidor HP, el NAS y el SAI he creado un pequeño data center doméstico que me hace la vida mucho más cómoda.

No necesito depender de soluciones externas: tengo mi propia nube, mi acceso remoto seguro y mis proyectos corriendo en mi hardware.

Es un stack poco habitual en una casa, sí… pero a mí me da justo lo que buscaba: comodidad, control y libertad para experimentar.

👉 Y tú, ¿tienes algún setup casero parecido? ¡Te leo!