Ciencia de Datos en la UPV: mi resumen tras casi cuatro años

El otro día, una chica que quería entrar en el Grado en Ciencia de Datos de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) me escribió para pedirme que le explicara, de forma objetiva, cómo es realmente la carrera.

Y claro, cuando te toca resumir cuatro años de tu vida universitaria en un audio, te das cuenta de que lo que parecía una simple descripción, acaba siendo casi una reflexión de cierre. Así que aquí va, por escrito, esa explicación.

Una ingeniería sin cables, pero con muchas matemáticas

Lo primero que le dije fue que Ciencia de Datos es como una Ingeniería Informática sin la parte de los ordenadores, y con muchas más matemáticas.
En lugar de aprender cómo funciona el hardware o la infraestructura, aquí aprendemos cómo funcionan los datos.

Las matemáticas ocupan entre un 30 % y 40 % de la carrera, sobre todo en su rama estadística y analítica: análisis matemático, probabilidad, distribuciones, modelos estadísticos… Y aunque suene denso, tiene su encanto:
cuando descubres que toda la inteligencia artificial se basa en multiplicaciones de matrices y probabilidades, te cambia la forma de ver la tecnología.

Sí, se programa. Y bastante.

Si las matemáticas son el corazón, la programación es el sistema nervioso.
Hay asignaturas de programación todos los años, y aunque al principio asusta (porque en bachillerato no se toca), en cuanto le coges el truco, todo empieza a tener sentido.

Las prácticas suelen ser programando: aplicas los modelos matemáticos, haces simulaciones, limpias datos, entrenas modelos… y poco a poco vas construyendo una mentalidad muy técnica.
Diría que la programación ocupa otro 40 % de la carrera, y al final se convierte en algo natural.

Lo que nadie te cuenta: las asignaturas de empresa y los proyectos

Cada año hay una asignatura relacionada con empresa y gestión de proyectos, y al principio parecen un trámite. Pero en tercero y cuarto todo cambia: empiezas a aplicar lo aprendido a series temporales, análisis predictivo e inteligencia artificial aplicada.

Además, hay asignaturas llamadas Proyecto, donde trabajas en grupo para desarrollar una idea durante todo el cuatrimestre. Son intensas, pero te preparan mejor que nada para el mundo real.

La parte humana

Algo que siempre sorprende es el ambiente.
En otras ingenierías, los grupos suelen estar llenos de chicos; en Ciencia de Datos la proporción es casi 50 %-50 %, y la gente, en general, es bastante normal.
Hay de todo, claro, pero se respira un ambiente más diverso, abierto y colaborativo.

Y las salidas…

Aquí no hay mucho misterio: hay trabajo asegurado.
Es un grado joven (yo pertenezco a una de las primeras promociones), y las empresas literalmente se rifan a los estudiantes.
Los perfiles de ciencia de datos son muy demandados, y los sueldos de salida son altos, especialmente si te interesa la inteligencia artificial, el análisis predictivo o la consultoría tecnológica.

En resumen

Ciencia de Datos en la UPV es una carrera exigente, pero muy completa.
Tiene muchas matemáticas, mucha programación, y una parte práctica que te obliga a pensar como un ingeniero, aunque no estés montando servidores ni circuitos.

Es una carrera para curiosos, analíticos y un poco frikis, sí. Pero también para quienes disfrutan entendiendo el por qué detrás de cada decisión, modelo o predicción.

Y como le dije a aquella chica al final del audio:

“A mí me ha flipado. Pero también reconozco que hay que disfrutar del proceso, porque no es solo estudiar datos: es aprender a pensar como un dato más dentro del sistema.”